Mi Arte

Hace unos años escribí un libro: La hora de las lámparas. Te comparto algunas de las palabras con que lo presenté:

Nací en enero. Probablemente me hayan envuelto enseguida el perfume de algún jazmín y el calor del sol entrando por la ventana porque el verano es, desde entonces, mi tierra sagrada. Leo desde que tengo memoria, suspendida en el tiempo o robándole instantes. Los libros me han abierto mundos en los que habito con el corazón descalzo y libre. Les debo, además, las alas de mi alma. Y escribo. Que es para mí como decir: respiro.

También canto y trabajo y amo y aprendo y me pregunto y me emociono y me sorprendo y me desencanto y entonces canto y de nuevo trabajo y amo…

Tengo proyectos y emprendimientos. Ambos me definen. Cultivo la gratitud y encuentro infinitos motivos para agradecer. Los registro, los atesoro, los multiplico cada vez que puedo. Me honra todo vínculo humano valioso. Le doy prioridad, lo nutro. Por eso estoy acá, compartiendo con vos estas palabras, que ojalá sirvan como puente para seguir conociéndonos.

Me va a encantar conocerte.

Si algo de esto te convoca, estoy acá para escucharte e invitarte a que trabajemos en conjunto.